Ok, ya sé que hace mil que no paso por acá, pero como sólo tengo internet por pendrive tengo los minutos contados. Entonces empecemos, aquellos que me siguen en las redes sociales ya lo saben pero para los que no les cuento que el 19 de junio de 2013 ME MUDEEEEEE!!!!!!!!
Si, después de tanto tiempo y esfuerzo al fin conseguimos la casa nueva, la llamamos Providencia y es un departamento hermoso en el primer piso de un edificio hermoso, en la mejor parte de un barrio que a pesar de lo que el prejuicio del mundo diga para mi es hermoso y se llama Dock Sud.
el departamento es super chiquito, tiene 2 dormitorios, un baño minúsculo y un living-comedor-cosina super integrados; los que me lean desde hace tiempo recordaran los soberanos problemas que solía tener en la vieja casa con el orden y la limpieza y mi eterna frustración por el hecho de que no importaba lo que hacía siempre parecía sucia, pues bien, Providencia es tan chiquito que con sólo estornudar ya queda todo limpio, ja, ja, ja. hablando en serio, estoy super feliz, el lugar se limpia completamente en 5 minutos (10 si me pongo a fregar el horno) y si bien todavía me falta terminar de mudar algunas cosas (como la biblioteca completa) por falta de muebles decentes es increíble como todo parece acomodarse ordenadamente como por arte de magia.
Y no sólo los objetos materiales se acomodan, también la familia, Ariel (que se rompió el brazo a principios de mes y anda con yeso y clavos hasta casi navidad) ahora limpia y ordena su habitación completamente solo y sin que nadie se lo pida y si bien todavía no puede barrer por lo menos deja todo preparado para que yo lo haga. Faby por su parte, cada día está más atento con el orden y la limpieza tanto de la casa como de mi archinémesis (la ropa sucia), ya no deja todo tirado como antes y apenas le digo que ayude con algo deja todo lo que está haciendo y me ayuda. La verdad el cambio es radical.
Ahora hablemos de mi archinémesis, después de años de luchar sin cuartel intentando destruirnos la una a la otra dejando un tendal de heridos y muertos en nuestra guerra, hoy podemos decir que todavía no gané pero estoy a punto, porque después del terrible asesinato de mis dos lavarropas (el automático que se ahogó con su propia carga de agua y el redondo de paletas que un día dijo esto es demasiado no giro más) convencí a Faby de que me compre uno realmente nuevo y prometió hacerlo los primeros días de diciembre, asique mientras tanto bombardeo la enorme pila (que es 1000 veces más chica que la original) con furtivos lavados a mano de las prendas más importantes y algunas incursiones en ropa de final de temporada como buzos y camisetas de invierno, pero en pocos días le llega su día D y la aniquilo totalmente.
Por loco que parezca en un principio intenté mantener los vínculos sociales con el antiguo barrio, mantener al nene en su escuela, yo la mía, el trabajo, la tienda, etc, pero con el correr de los días me dí cuenta que era un sacrificio que no tenía sentido, y la verdad que no me equivoqué, nos cambiamos los dos de escuela y mejoramos nuestro rendimiento en un 500% de tal grado que él si bien compensa en diciembre por las malas notas que tenía está a punto de pasar de grado y yo ya pasé a 3º año, asique la verdad este cambio nos vino genial a todos. Estamos super felices y quería compartirlo con ustedes.
